domingo, mayo 08, 2011

El Tribunal Constitucional se burla de los españoles


Con la entrada de ETA y sus cómplices de Bildu en las Instituciones, el Tribunal Constitucional ha puesto de manifiesto que no es un tribunal jurisdiccional sino un tribunal político y burlón. Mientras no cambie el sistema de designación de los magistrados, el Tribunal Constitucional es un órgano politizado, sin autonomía, ni independencia real ni imparcialidad, salvo alguna honrosa excepción. Imagino que las Fuerzas de Seguridad dedicadas a la lucha antiterrorista que han presentado pruebas ante el propio Tribunal, en las que han demostrado la vinculación de Bildu con ETA, estarán abatidas por semejante oprobio. Un Tribunal Constucional politizado no ofrece ni seguridad jurídica ni legitimidad a la mayoría de los españoles de bien. Además, ETA no ha pedido perdón a las víctimas, no se ha arrepentido públicamente de sus asesinatos, ni ha entregado su arsenal de armas. Lo único que ha hecho ha sido enviar una carta a los empresarios diciéndoles que temporalmente no les va a extorsionar con el impuesto revolucionario. Con la obtención del dinero oficial de las Instituciones, tras las elecciones municipales y autonómicas, transitoriamente no lo van a necesitar.

"Nos han vuelto a matar a todos" ha declarado Ángeles Pedraza, presidenta de la Asociación de Víctimas contra el Terrorismo. Las pruebas aportadas por el Gobierno han sido una gran farsa. Su engaño ha sido público y grotesco. Dice una cosa y hace la contraria. Rubalcaba ha manifestado: "Que el Estado de "Desecho" funciona así" ¿Quousque tandem abutere, Rubalcaba, patientia nostra? Un clara conjura más de Rubalcaba abusando de nuestra paciencia. Era imprescindible la presencia de Bildu en las Instituciones exigida por el PNV para garantizarse el Gobierno la estabilidad parlamentaria hasta el final de la legislatura. Zapatero, el analfabeto funcional, se lo prometió a Urkullu y lo ha cumplido. El extinto presidente sigue atado a la esquizofrenia abertzale, a los vendedores de una nueva patria, al dogmatismo y a la endogamia nacionalista. Las cartas estaban marcadas y todo parecía previamente pactado entre el Constitucional y el Gobierno. El guión ha sido una pantomima y el daño a la Justicia ha sido enorme. Una estrategia del PSOE absurda y descabellada que le pasará factura en las elecciones del próximo 22-M. Cuando se vayan del gobierno, van a dejar a España con tanta mugre política, ruina y paro "que no la va a conocer ni la madre que la parió".