sábado, junio 07, 2008

Noticia del día



Hoy sábado a las 18 horas empieza la decimotercera edición de la Eurocopa de naciones. Suiza, una de las organizadoras, se enfrenta a la República Checa.
El próximo martes debuta España contra Rusia que tiene un plantel de jugadores jóvenes y rápidos. Observo en los medios de comunicación exceso de triunfalismo y confianza. El pesimismo no gana los partidos pero tampoco el desmesurado optimismo antropológico. Es mejor tener los pies en el suelo y analizar la realidad de nuestra selección que contagiarnos del optimismo pueril de Zapatero. Los dos partidos amistosos han dejado serias dudas en la defensa, sobresalto por la escasez de goles en nuestra delantera y algo más preocupante: lentitud excesiva en los movimientos sin balón. ¿Precaución o falta de condición física? No tenemos una defensa de garantías y a Iker Casillas le va a tocar bailar con la más fea. Por otra parte, el seleccionador no ha despejado la incógnita de nuestro sistema de juego con uno o con dos delanteros, con un 4-4-2 ó con un 4-2-3-1.Y lo más grave. Sorprende que no haya convocado ningún extremo de calidad, ni zurdo ni diestro. Son imprescindibles para abrir los sistemas defensivos que nos van a plantear especialmente Grecia y Suecia, en la primera fase. El fútbol debe desarrollarse en el centro, línea de creación donde tenemos buenos jugadores, desplegarse de dentro a fuera para finalizar de fuera a dentro. Para este sistema cartesiano de apertura del campo y espacios abiertos son imprescindibles los extremos, la velocidad y la verticalidad. Estas virtudes esenciales para el triunfo claro hace muchos años que no las hemos visto en la selección española pero confiemos en que por una vez se cumpla la máxima de Mao Tse-Tung: De derrota en derrota hasta conseguir la victoria.