En el año 1985, el fútbol sala tenía en España una federación propia del deporte denominada Federación Española del Fútbol Sala (FEFS), de la que yo era vicepresidente. Estaba integrada en la internacional de este deporte, Federación Internacional de Fútbol Sala (FIFUSA) con sede en Brasil, de la que era presidente un brasileño, Januario D'Alessio. En este mismo año celebramos en España el II Campeonato del Mundo de Fútbol Sala, tras el celebrado en 1982 en Sao Paulo (Brasil). Llegaron a la final en el Palacio de Deportes de Madrid, Brasil y España, negándose los brasileños a jugar con el balón oficial con el pretexto de que no era reglamentario a pesar de que la fase de clasificación la habían jugado con el balón oficial. Nos obligaron a jugar con su balón y perdimos 3-1. Pero, a estos efectos, el resultado es intrascendente. Al fútbol sala o de salón, FIFA le empezaba a denominar fútbol a 5 y ya pretendía su control total de forma arbitraria. Hasta tal punto, que el Consejo Superior de Deportes se plegó a los intereses políticos de FIFA y Romà Cuyàs, entonces secretario de estado de deportes del gobierno socialista, declaró ilegal la FEFS y el Campeonato del Mundo de FUT-SAL como por primera vez lo denominamos. FIFA amenazó a España con no dar su voto para la Olimpiada de Barcelona 92 si el CSD inscribía en el Registro de Asociaciones Deportivas a la FEFS y Romà Cuyàs vendió el fútbol sala a FIFA por un "gran plato de lentejas." Posteriormente, la tuvo que inscribir en el registro de Asociaciones y Federaciones por sentencia judicial favorable de la sección 3ª de la Audiencia Nacional. Los pactos, alianzas, traiciones, felonías e incompetencias posteriores, para que el fútbol sala de Brasil y España esté hoy controlado por los hombres del fútbol, como si fuera la misma modalidad deportiva, tiene nombres y apellidos que algún día la historia de este deporte tendrá que juzgar.
En el año1985, en el Congreso de FIFUSA celebrado en España, era voluntad de la FEFS proponer a FIFUSA la denominación del fútbol sala como FUTSAL y registrarlo pero FIFUSA no hizo suya la propuesta y un grupo de directivos de la FEFS creamos una Sociedad Anónima en mayo de 1987, denominada TECSPORT, S. A. de la que fui socio fundador cuyo objeto social era la venta, comercialización, importación, exportación de toda clase de material deportivo bajo la denominación de la marca FUTSAL. En este año 2012 hemos cumplido el 25º Aniversario de la constitución de la Sociedad y del registro de la Marca. En 1987 registramos en España la marca FUTSAL en las clases 25: Vestidos, calzados, sombrerería. Clase 28: Juegos, juguetes; artículos de gimnasia y deporte no comprendidos en otras clases. Tenemos asimismo registrada la organización de eventos relacionada con la modalidad deportiva. Pero además de España, la registramos en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) con sede en Ginebra (Suiza). Con el acceso de España a la Unión Europea la marca tuvo validez en todo el territorio de la Unión Europea y quedó registrada en la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI) que se encuentra en Alicante (España). Recientemente acabamos de renovar la marca por otros diez años. La marca comunitaria confiere a su titular el derecho exclusivo de utilizar la marca e impedir el uso no autorizado por terceros de una marca idéntica o similar para productos y/o servicios idénticos o relacionados con aquéllos para los que la marca comunitaria esté protegida. Los Tribunales de Marcas Comunitarias han denegado en varias ocasiones a UEFA el uso de la denominación FUTSAL pero las sentencias judiciales para UEFA y FIFA son papel mojado. Están habituados a violar impunemente los derechos exclusivos del titular sabiendo que el costo de la demanda del uso indebido es muy elevado y no está al alcance de cualquier PYME.
Este es el relato de unos hechos históricos con algún juicio de valor sobre la conducta de FIFA y UEFA. Transcurrido el tiempo y visto con perspectiva, lo importante de una marca es que se hable de ella y en numerosas ocasiones los medios de comunicación social y algunos clubes e Instituciones deportivas nos prestan gratuitamente campañas publicitarias impagables cuando utilizan y denominan al fútbol sala con el acrónimo de FUTSAL, marca que tenemos registrada y utilizamos todos los días.
