jueves, junio 24, 2010

Keisuke Honda, un jugador mágico


Hasta la fecha, el mundial de fútbol de Sudáfrica me ha parecido bastante anodino y de mediocre calidad. Dos campeones del mundo como Italia y Francia no han pasado de la primera fase y gran parte de las Selecciones están aferradas a sistemas tácticos que provocan un atroz aburrimiento. España genera muchas dudas y algunos jugadores están en una baja forma alarmante. Hemos perdido parcialmente nuestra identidad. Nuestro sistema de toque exige velocidad en el desmarque y claridad en la definición. Y nos falta condición física para llegar al espacio libre antes que el contrario y capacidad de ejecución. Necesitamos veinte oportunidades para hacer un gol y los equipos importantes no las van a conceder. Contra Suiza salimos con exceso de confianza y frente a Honduras apareció la ansiedad.

He escuchado y leído numerosos comentarios sobre la falta de suerte en ambos encuentros pero si contra Suiza y Honduras, dos de las selecciones más débiles del Campeonato, ya apelamos a la diosa fortuna, ¿ a quién vamos a recurrir, si pasamos la primera fase, en nuestros enfrentamientos a Brasil, Portugal, Argentina o Alemania? Mañana contra Chile tenemos un test difícil que nos va a marcar nuestras posibilidades. Teóricamente somos superiores pero habrá que demostrarlo en el campo. Necesitamos mayor eficacia y resolución. Habrá una dura batalla por el control del juego y la posesión del balón. Necesitamos que aflore el talento y la imaginación.

Hoy he visto en el encuentro entre Japón y Dinamarca un jugador japonés mágico, desenvuelto, ágil, rápido , imaginativo, descarado, de excelente golpeo y velocidad. En una palabra, distinto. Ha hecho un primer gol maravilloso de tiro libre directo y ha dado para empujar el tercero tras una jugada prodigiosa. Para mí, hasta este partido, ha sido la gran sorpresa del Campeonato. Se llama Keisuke Honda. Actualmente juega en el CSKA de Moscú y fue el artífice de la eliminatoria del Sevilla en la Copa de Europa. Tiene 24 años y mide 1,82 cm. Es un jugador de mucha calidad, con una excelente zurda no manejando mal la derecha y desenvolviéndose muy bien como volante, extremo o mediapunta. Posee una gran visión del juego y es especialista a balón parado. Este gran jugador haría las delicias en el Santiago Bernabéu. Confío en que Florentino y Mourinho hayan tomado nota.