sábado, enero 31, 2009

Hernán Cortés, un hombre de hechos


Vivimos en una época en que la política se ha convertido en simple retórica pero en el sentido más despectivo de la palabra: engaño, farsa, burla, demagogia. El diccionario de la lengua española define la demagogia como la dominación tiránica de la plebe con la aquiescencia de esta. España está dominada por un presidente de Gobierno demagogo y son tiempos de menos palabras y más hechos. La figura de Hernán Cortés está reconocida como un hombre de acción. "Por sus obras les conoceréis".

Nació en 1.485 en Medellín (Badajoz). Hijo único de Martín Cortés y de Catalina Pizarro Altamirano. Por vía materna emparentaba con Francisco Pizarro, conquistador de Perú. Se crió enfermo y estuvo a punto de morir. Lo salvó su ama de cría, María de Esteban. Sus padres eran propietarios de un molino de trigo, un colmenar y una viña en Medellín. A los catorce años lo enviaron a Salamanca y vivió en la casa de Francisco Núñez de Valera, maestro de latín, casado con una hermana de su padre. Aprendió latín pero abandonó los estudios por unas fiebres cuartanas. No logró ser bachiller en leyes con gran enfado de sus padres. Más tarde, aprendió el oficio de escribano en Valladolid y a los diecinueve años con la anuencia y ayuda de sus padres viajó a las Indias.

Hay testimonios de sus contemporáneos que nos definen sus rasgos físicos y su carácter y personalidad. Bernal Díaz del Castillo que le conoció y con quien convivió, nos dice: Fue de buena estatura y cuerpo y bien proporcionado y membrudo, y la color de la cara tiraba algo a ceniciente, e no muy alegre; y si tuviera el rostro más largo mejor le pareciera; los ojos en el mirar amorosos y por otra graves; las barbas tenía algo prietas y pocas y rasas y el cabello que en aquel tiempo se usaba era de la misma manera que las barbas, y tenía el pecho alto y la espalda de buena manera, y era cenceño y de poca barriga y algo estevado, y las piernas y muslos bien sacados, y era buen jinete y diestro de todas armas, ansi a pie como a caballo, y sabía muy bien menearlas, y sobre todo, corazón y ánimo, que es lo que hace al caso. En todo lo que mostraba, ansi en su presencia y meneo como en pláticas y conversación, y en comer y en el vestir, en todo daba señales de gran señor. Era afable con todos nuestros capitanes y compañeros, especial con los que pasamos con él de la isla de Cuba la primera vez..., y cuando estaba enojado se le hinchaba una vena de la garganta y otra de la frente, y aun algunas veces, de muy enojado, arrojaba una manta, y no decía palabra fea ni injuriosa a ningún capitán ni soldado. Era mañoso, altivo, amador de honras y hombre que se vengaría en aquello de lo pasado. Era un hombre religioso, rezaba por las mañanas y oía misa con devoción. Tenía muy arraigado el sentido de obediencia y lealtad al Rey. Acostumbraba a decir de sí mismo: No tengo otro pensamiento que el de servir a Dios y al Rey. Se expresaba perfectamente en latín y era algo poeta. Aprendió bien gramática y en el mundo jurídico se movía con soltura.

La conquista de México por Hernán Cortés ha tenido a lo largo de los cinco siglos escritores hispanoamericanos detractores que han ensalzado la figura y memoria de Cuauhtémoc, el último caudillo azteca, y escritores españoles que han defendido la figura de Hernán Cortés como un gran estadista. El más prestigioso historiador del siglo XVI hispánico fue el americano del siglo XIX Prescott de quien muchos han afirmado que ha realizado un trabajo magistral, modelo de erudición, imparcialidad y sensatez. Prescott afirma: en general la invasión, hasta la toma de la capital, fue ejecutada bajo princípios menos ofensivos a la humanidad que los que se observan en la mayor parte, y tal vez en todas las conquistas, y añade, no exterminaron una población pacífica y sumisa por el solo placer de la crueldad; su espada rara vez se manchó con sangre, sino cuando fue indispensable para el éxito de la empresa. Hernán Cortés ha sido esencialmente el libertador del indio al que ha concedido la dignidad de persona. Les enseñó a respetar la vida y a no sacrificarla, como hacían los aztecas, ni ofrecérsela a sus ídolos. Comenzó destruyendo su sanguinaria idolatría y el mexicano liberado del sacrificio al que estaba destinado reaccionaba con agradecimiento y afecto. En esta cruzada religiosa, Hernán Cortes buscaba más la honra a Dios y el honor que la riqueza. Inculca la nueva fe cristiana y destruye los sangrientos y espantosos dioses. Cambió los ritos caníbales por rituales cristianos y fueron bien aceptados. Cada vez que entraba en contacto con los indios lo primero que les pedía era el abandono de los sacrificios humanos y la defensa y dignidad de la vida. Además de reconocerle como apostol de la fe cristiana, destaca como estratega, gran figura militar de la historia y notable estadista. Sobresalió su imagen de cautela, prudencia y razón que políticos de nuestro tiempo deberían aprender.

Cortés recibió el titulo de marqués del Valle de Oaxaca. Se le concedió asimismo el título de capitán general de la Nueva España y se le hizo caballero de la Orden de Santiago, sintiéndose defraudado porque él aspiraba al de comendador

Hace ya años, algunos historiadores mejicanos enseñaban que todo lo bueno del pueblo mejicano procedía del indio y todo lo malo de los españoles. Eso en términos de dialéctica marxista expresaba la tesis y la antítesis pero faltaba la síntesis: que todo lo bueno y lo malo procede del indio y de los españoles. Como no puede ser de otra forma y como lo he manifestado en este blog en México lindo y querido.

domingo, enero 25, 2009

La perversión de la prensa


La crisis afecta a numerosos sectores incluída la prensa escrita que ha visto reducidos sus ingresos por publicidad. Mientras llega o no llega el "maná" del Gobierno para el sector, hay que ganar cuota de mercado a cualquier precio. Y los medios de comunicación han iniciado una loca carrera publicando noticias sensacionalistas ofreciendo información amarillista, transmitiendo mentiras, rumores sin verificar, banalidades y perversión. La ética y los códigos deontológicos del periodismo se han transformado en mero discurso retórico. La conducta del periodista está sometida a condicionamientos políticos y económicos. El manual de estilo está supeditado a las exigencias del mercado y a la cuenta de resultados. La independencia del periodista es una gran utopía. Se presiona sobre la orientación de la información. Las limitaciones a la libertad de expresión realizadas por las empresas, por razones ideológicas o económicas son constantes. Esta censura política o económica está generando un empobrecimiento de la calidad informativa.

Se informa sin intentar la búsqueda de la verdad a través del pluralismo. Y lo básico para la búsqueda de la verdad es contrastar la información y respetar la dignidad de la persona al amparo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Las acusaciones no se pueden demostrar porque son indemostrables pero los medios te acusan y en un juicio paralelo te condenan. Nada se fundamenta y la presunción de inocencia es una pantomima. Se crean noticias falsas y se difunden de forma intencionada. Los medios de comunicación han perdido la ética, la credibilidad y están perdiendo la confianza de los ciudadanos. Hay una profunda crisis de credibilidad periodística. Todos tenemos en mente manipulaciones informativas de los últimos meses. Hay emisoras y medios escritos que vulneran los límites constitucionales al derecho a la libertad de información y expresión. Su finalidad es difamar, insultar, ajustar cuentas o chantajear.

El auténtico profesional de la información debe diferenciarse de los periodistas sectarios, manteniendo su imparcialidad y sentido de la responsabilidad guiado por criterios y principios éticos. No obstante, distintos medios están realizando expedientes de regulación de empleo y las condiciones laborales de los periodistas son cada vez más precarias. El cumplimiento de los códigos de conducta que se remonta a 1821, durante la época del Trieno Liberal, es una quimera. Los que tenemos nuestros blogs escribimos con absoluta libertad y ninguna presión. No tenemos que servir a ninguna comunicación unidireccional ni a ningún señor que se llame Pedro J. Ramírez, Juan Luis Cebrián o Federico Jiménez. Mi libro de estilo es mi libertad de conciencia, el derecho a expresar libremente mis opiniones y a defender como Sócrates mis discrepancias huyendo de todo sectarismo en la búsqueda de la verdad no exenta de honestidad.

Intento que Mundanesca sea un espacio de independencia, pluralismo y libertad ejercida con responsabilidad. Aquí no hay ombudsman o defensor del lector. Cada uno hace los comentarios que quiere y expresa las quejas que le place incluida la crítica por el uso improcedente del lenguaje. Los medios son reacios a reconocer sus errores y tienden a esconderlos. Viven de la credibilidad que les concede el público y en este momento muchos la están perdiendo. Han arrinconado la ética de la responsabilidad que es la responsabilidad de sus acciones ante la sociedad. Nuestra Constitución consagra un derecho fundamental que se reconoce a todos los ciudadanos y no exclusivamente a los periodistas: derecho a comunicar o recibir libremente información veraz.

Decía Boileau que a menudo el temor de un mal nos lleva a caer en otro peor. Y la crisis está haciendo también estragos en la ética periodística.

sábado, enero 17, 2009

Ramón Calderón, un náufrago sin puerto


A Ramón Calderón lo conocí cuando era responsable de la sección de baloncesto en el Real Madrid y participé con él en algunas tertulias no deportivas sino taurinas en Punto Radio dirigidas por Federico Sánchez Aguilar. Cuando fue elegido presidente le envié una carta personal de felicitación que me correspondió con gratitud.

Desde esta bitácora planetaria o blogosfera pública que facilita la participación de los ciudadanos en el debate, no pretendo hacer leña del árbol caído sino opinar sobre una gestión que ha tenido algún éxito y escandalosos fracasos. Toda clase de poder en una democracia se legitima en la discusión libre, abierta y racional que se desarrolla en la esfera pública. Como decía el filósofo alemán Habermas la democracia es un modelo político en el que la legitimación de las decisiones surge de la participación de todos. En un ámbito crítico como éste, de acceso universal, se puede garantizar que los participantes manifiesten con veracidad sus opiniones. El objetivo de este artículo es reflexionar sobre los problemas internos del Real Madrid y las posibles soluciones.

El acceso de Ramón Calderón a la presidencia del Club el 2 de julio de 2006 fue muy polémico tras la trama del voto por correo. La titular del Juzgado de Primera Instancia nº 47 decidió anular cautelarmente todo el voto por correo de las elecciones tras las medidas cautelares solicitadas por Ramón Calderón y otro de los candidatos, Arturo Baldasano. Tras esta medida judicial se computó exclusivamente el voto presencial que le otorgó la victoria a Ramón Calderón. Dos años después se ha conocido a través de la información de la Brigada Provincial de la Policía Judicial que si se hubiera contado el voto por correo Ramón Calderón no hubiera sido el presidente del Real Madrid sino Juan Palacios. Estos hechos, unidos al control de la Asamblea por compromisarios afines a Florentino Pérez y opositores a Ramón Calderón han envenenado la vida social del Club durante dos años y medio. A la oposición de los afines a Florentino hay que unir la oposición de la Plataforma Blanca presidida por un joven abogado y economista, brillante y gran madridista como es Eugenio Martínez Bravo aspirante a la presidencia, honesto, independiente, sin rémora o vínculos con el pasado y con un futuro lleno de ilusión. Para Ramón Calderón, las Asambleas anuales de socios han sido una pesadilla. La última, en la que ha naufragado con estrépito, ha sido un esperpento.

A la actual Junta Directiva, tras la dimisión forzada de Ramón Calderón, le corresponde realizar con urgencia y con gran sentido de la realidad el perfeccionamiento del voto por correo para que las próximas elecciones sean absolutamente limpias y llegue de verdad la paz social a la Institución. En el Real Madrid debe imponerse la prudencia y la racionalidad, dos virtudes sagradas del pasado madridista. La incontinencia verbal y la opulencia informativa de Ramón Calderón han sido su autofagia. Decía Randolph Hearst uno de los fundadores de la prensa de masas, que la noticia es lo interesante y no necesariamente lo que es importante. Y Calderón ha sido la fuente, el protagonista, el inductor directo de sensacionales fichajes frustrados que han quedado en pura retórica y han generado en los socios y aficionados una gran decepción: Kaká, Cesc y Cristiano Ronaldo. Ha utilizado la falsa información para mantenerse en el poder, además de encarecer el costo de los otros fichajes. Ha adolecido de falta de consistencia, credibilidad, fiabilidad y finalmente de veracidad.

No obstante, ha tenido aciertos deportivos ganando dos ligas consecutivas, mejorando las relaciones con la FIFA, UEFA y Villar que Florentino Pérez las dejó muy maltrechas, recuperando el espíritu de lucha del equipo hasta el último segundo y estabilizando la salud económica de la Entidad. Salvo que los hechos me desmientan a Ramón Calderón lo considero un hombre honrado, ingenuo y confiado. Y para ser presidente del Real Madrid hay que ser inteligente, astuto y maquivélico. Decía Maquiavelo que jamás persona alguna de humilde estado ha ganado gran poder sólo por medio de la fuerza, pero sí sólo con la astucia.

sábado, enero 10, 2009

Un aeropuerto tercermundista y una ministra incompetente


Como dice el refrán: al perro flaco no le faltan pulgas. Un día es la huelga de celo de los pilotos de Iberia que obliga a suspender numerosos vuelos diarios y a acumular retrasos en las salidas. Después llega la baja médica de siete controladores aéreos y se disminuye el número de pistas operativas al 50%. Y el viernes 9 de enero se produce una nevada de centímetro y medio en Madrid y se cierra durante más de cinco horas el aeropuerto de Barajas. En numerosas ocasiones he tomado tierra y despegado en el Aeropuerto de Montreal con más de un metro de nieve pero las pistas de toma de tierra y despegue estaban como una patena. Aquí con centímetro y medio se produjo el caos y no había máquinas quitanieves para limpiar las pistas. El sábado, 45.000 pasajeros sufrieron retrasos y 571 vuelos fueron cancelados. Los pasajeros mostraron su ira e indignación pero ningún responsable político ofreció la menor explicación. La ministra de Fomento, Magadalena Alvarez responsable de aeropuertos y carreteras no hizo el menor comentario y cuando ha sido forzada a hablar ha declinado toda responsabilidad. Esta ministra junto a algún otro ministro del Gobierno hace tiempo que han llegado a su máximo nivel de incompetencia tras su desastrosa gestión.

El sábado tuvo que intervenir la Guardia Civil en el aeropuerto para sofocar tres graves motines ya que pasajeros de Iberia con destino a Buenos Aires, Montevideo y Lima se negaban a abandonar el avión tras haber embarcado en tres ocasiones. En alguno de estos vuelos estaba todo el pasaje y faltaban los pilotos.

El aeropuerto de Barajas (Madrid) está ofreciendo una imagen tercermundista y es el momento en que la sociedad española no anestesiada exija responsabilidades a quien corresponde

sábado, enero 03, 2009

J. M. G. Le Clézio, un escritor poético


Los miasmas de la gripe han sido perversos en los últimos días de 2008 y principios del nuevo año. La casi decena de días en reposo me ha permitido finalizar la lectura de La Cuarentena, excelente novela de viaje y aventura del premio nobel francés del año 2008 J.M.G. Le Clézio.

Dentro de su biografía hay que destacar el nacimiento en Nice en 1940. Su personalidad está marcada por sus orígenes. Uno de sus antepasados originario de Bretaña se estableció en Isla Mauricio en el siglo XVIII donde formó una familia de varias generaciones. La isla estuvo bajo dominio británico, y su familia como el propio escritor mantienen una doble nacionalidad: inglesa y francesa. En su infancia y juventud fue un ávido lector de libros de viajes y aventuras, entre otros muchos. Con diez años le regalan un libro sobre la historia de México y el país despierta su interés. Quedó profundamente impresionado por las costumbres de los aztecas. De 1970 a 1974 convive en Panama con los indios Emberas y Waunanas. De ellos aprecia y admira el máximo respeto que sienten por la naturaleza y la autenticidad. A partir de esta vivencia aparecen en todas sus obras alusiones a los elementos de la naturaleza y a la armonía entre estos y el hombre. El escritor vive actualmente 6 meses en Francia y 6 meses en México, en un pequeño pueblo junto al volcán Paricutín en el seno de una comunidad india donde dice haber encontrado la autenticidad y el respeto por la naturaleza y las personas.

En La Cuarentena, el autor despliega toda su vitalidad en la descripción y amor a la naturaleza, en la fusión de lo real y lo imaginario, en su fuerza poética casi mágica, en el magnetismo de los personajes y en la luz como elemento básico con su amplia gama cromática. Recrea numerosos escenarios bañados por la luz del alba o del atardecer. Perfila personajes sensibles que expresan sus sentimientos y emociones y se identifican con el entorno que les rodea a pesar del ambiente hostil. Las experiencias que viven les hace cuestionarse su propia existencia. Sus obras de viaje son una búsqueda y un encuentro consigo mismo. Encierran elementos autobiográficos. Sus personajes sienten en el transcurso del viaje una catarsis interna profunda y enriquecedora y externa que transforma su visión del mundo.

La estructura narrativa me ha parecido deliciosa. Para muchos lectores de novelas lo importante es el contenido del texto, el sujeto o la intriga en el espacio y el tiempo, es decir la temática. Yo me identifico más con el continente del texto, con la estructura narrativa, la forma, el lenguaje, es decir la manera en que el autor nos presenta su historia, los diferentes estilos, la magia de su escritura. El lenguaje es el ejemplo más perfecto de unión entre la forma y el fondo y en Le Clézio es delicioso.