sábado, abril 18, 2009

La difícil independencia del gobernador del Banco de España


Cuando el 18 de julio del año 2006, Fernández Ordoñez tomó posesión como gobernador del Banco de España asumió el compromiso de mantener la independencia de la institución. Incluso afirmó que su autonomía es necesaria e inexcusable para cumplir adecuadamente sus fines. Su nombramiento fue recibido con críticas por el Partido Popular por su marcado carácter socialista o socialdemócrata y su presunta falta de independencia. Hay que recordar a los políticos de cualquier signo y expresamente al partido del gobierno, por lo que más adelante revelo, que el gobernador está obligado por ley a preservar la independencia y el rigor de la institución. Solbes, entonces ministro de Economía, afirmó que al margen de su ideología, sería la persona idónea para gestionar el Banco con mano firme y rumbo correcto. Quizás sea uno de los escasos pronósticos en que ha atinado en su periplo ministerial.

Las previsiones del Gobierno sobre la gravedad de la crisis y las del gobernador del Banco de España han sido muy dispares, tan distintas como un huevo y una castaña. El optimismo pueril, político e interesado de Zapatero ha sido contestado con realismo, acierto y datos por Fernández Ordoñez que ha actuado sin empañar su libertad de pensar, de forma plenamente consciente, sin herir su dignidad y respetando la ley. En sus informes e intervenciones, el gobernador ha tenido una coherencia digna de elogio, tanto en la exposición de los principios y datos que ha defendido como en la argumentación que ha efectuado. Ha defendido a ultranza su libertad de pensamiento con independencia de las presiones ideológicas o políticas.

Sus últimas declaraciones públicas en las que alertaba sobre la posibilidad de que la Seguridad Social incurra en déficit en el transcurso de un año y de que es necesario reformar el sistema de pensiones le han originado toda clase de críticas del gobierno y de sus fieles y devotos sindicatos UGT y CCOO. El ministro del Paro, Corbacho, ha desmentido las declaraciones del gobernador y le ha reprochado la inseguridad e intranquilidad que ha creado en los pensionistas y en los demás ciudadanos. Como si esta noticia fuera nueva en los gobiernos del PSOE. Ya dejaron las arcas de la Seguridad Social con un déficit trepidante. El secretario socialista de la UGT le ha acusado de exceso de locuacidad, vanidad personal y fanatismo ideológico. Además ha recomendado a Zapatero que le llame al orden. El bufón de su amo Zapatero y mayor subvencionado del reino acusa al gobernador de fanatismo ideológico. ¿De qué ideología? El que discrepa del gobierno y no adula se convierte en un "neocom". Lo que expresó Toxo, secretario de Comisiones Obreras tampoco tiene desperdicio. Afirma que las declaraciones de Fernández Ordoñez son un foco de incertidumbre para la economía. Este, sin paliativos, condena al mensajero. Y para poner el broche de oro, la Secretaria de Organización del PSOE le llama mentiroso. ¿Cuánto tiempo le queda a Fernández Ordoñez de gobernador del Banco de España? Algunos en el PSOE ya están pidiendo su cabeza. Al margen de su ideología, el gobernador tiene una trayectoria personal y una edad en la que no necesita adular a nadie.