lunes, diciembre 08, 2008

El poder del insulto


Cada día me sorprende más el ingenio, la habilidad, la capacidad dialéctica y el sentido común de nuestros políticos españoles y dirigentes de cualquier clase y condición. ¡Qué semana de erudición y de lección democrática! Para exteriorizar Pedro Castro, alcalde de Getafe, ciudad del sur de Madrid, que no de Zalamea -históricamente las palabras vulgares u obscenas injuriaban la honra del otro- y Presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias su estupor por los 10.200.000 votos que recibe la derecha en España, lo expresa, en un acto público, de la forma más culta e ilustrada que sabe:¿Por qué hay tanto tonto de los cojones que vota a la derecha? Este alcalde de izquierda -para mis numerosos lectores hispano americanos- pertenece al Partido Socialista Obrero Español.

En un acto de las juventudes de Esquerra Republicana de Catalunya el pasado 6 de diciembre, Joan Tardá, diputado de ERC en el Congreso, cerró el acto con las siguientes palabras. ¡Viva la República! ¡Muera el Borbón! Hasta la fecha, ni ha rectificado ni se ha disculpado. Muera el Borbón ha sido una metáfora, según sus palabras. Algo freaky. El Partido Popular y Ciutadans de Catalunya han reprobado sus palabras. El Gobierno y el PSOE guardan silencio.

En la Asamblea General del Real Madrid, C. F. celebrada ayer día 7 las palabras más delicadas y sutiles que se profirieron, entre los socios partidarios o detractores de la gestión de su presidente Ramón Calderón fueron hijos de puta, chorizo, ladrón, sinvergüenza y otras groserías o improperios similares.

Y para poner el broche de oro, Enrique Gil Calvo columnista del diario El País defiende al alcalde Pedro Castro justificando que la ofensa proferida es una expresión coloquial y carga toda la culpa sobre Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid por pedir su dimisión como Presidente de laFederación de Municipios y Provincias. Sobre Gil Calvo hay un artículo en Periodista Digital cuyo título es muy expresivo: En la prensa también escriben tontos del haba... y tontos del culo

El insulto es un fenómeno del lenguaje y de la comunicación. Está socialmente sancionado y linguísticamente marcado como ofensivo, soez, vulgar y grosero. Frente al humor y la ironía es un acto poco serio; sólo pretende descalificar al destinatario. Forma parte del lenguaje marginal y parásito. Desafía la noción de racionalidad, viola los principios de cooperación, la idea de felicidad y da rienda suelta a nuestros sentimientos. La cortesía es una forma de comportamiento humano constituida por principios de racionalidad. El lenguaje es poder y sirve o para corregir conductas agresivas, para agredir o para evidenciar desigualdades. El insulto es un mensaje hostil y provocativo, una forma de agresión o violencia, una conducta inaceptable.

Decía Victor Hugo que quien me insulta siempre, no me ofende jamás.Y Francisco de Quevedo expresaba que el insulto es la razón del que razón no tiene.