domingo, mayo 20, 2012

El fiscal general del Estado pide al fiscal jefe Anticorrupción que investigue las responsabilidades penales en las cajas

Da satisfacción que sin tener el menor conocimiento y habiéndolo solicitado en este blog la pasada semana, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, dé órdenes al fiscal jefe Anticorrupción, Antonio Salinas, para que se depuren "todo tipo de responsabilidades que pudieran derivarse de la gestión de las cajas de ahorros" ampliando la investigación  "a la percepción de determinadas cantidades indemnizatorias que pudieran estar incursas en algún tipo delictivo". Hay noticias que nos reconcilian con la democracia y con algunas de sus instituciones imparciales, especialmente en lo que afecta a los derechos fundamentales de los ciudadanos más débiles o más indefensos. Que "cada palo aguante su vela" y que se esclarezca cómo y por qué se han producido pérdidas por más de 28.000 millones de euros. Parece que por denuncias recibidas y a instancia de la propia fiscalía se han incoado diligencias que abarcan posibles delitos de estafa, apropiación indebida o falsedad documental societaria y fraude fiscal.

Lo que cabe esperar es que el proceso sea ágil  y que el Banco de España sea transparente poniendo a disposición del fiscal Anticorrupción, sin el menor obstáculo, toda la documentación económica que solicite para iniciar las acciones penales correspondientes y que los responsables condenados, convictos y confesos, por delitos económicos restituyan en primer lugar lo sustraido por  estafa o  apropiación indebida. Es muy común en España las condenas por delitos económicos a dos o tres años,  en cárceles con comodidades, para salir sin la restitución de los fondos sustraidos y vivir el resto de la vida como el marajá de Kapurtala.

Yo voy más lejos. Los malos gestores de cajas de ahorros o bancos a los que se hayan inyectado fondos públicos o ejecutivos de  empresas públicas en pérdidas continuadas que no hayan metido la mano en la caja deben ser cesados "ipso facto", es decir inmediatamente, en el acto, por el hecho mismo. Los gerentes ineficientes, torpes, contratados por amiguismo político que producen agujeros irreparables en las empresas públicas no tienen cabida en épocas de crisis que se necesitan gestores inteligentes y de talento. Hace un año titulaba una entrada en este blog: Se necesitan hombres de talento y audacia intelectual. Terminaba con un párrafo que tiene valor de permanencia, vigencia histórica, que reproduzco: Es el momento para los bienaventurados del talento, la brillantez, la audacia intelectual, la imaginación creadora que como los genios sepan cambiar las ideas de los hombres y los colores de las cosas, que transformen el drama en poéma lírico y que todo lo que toquen se vuelva bello con una nueva forma de belleza. Si estos bienaventurados no están en la política que los busquen fuera de ella, en la sociedad civil. Lamentablemente, con lo desprestigiada que está la política los hombres de talento siguen en la sociedad civil. Y así nos luce el pelo con una España inculta y en decadencia, manejada por los políticos.