lunes, septiembre 05, 2011

Vuelta a la nueva temporada





Durante las vacaciones ha sido imposible aislarme del trabajo y esto me ha obligado a abandonar temporalmente mi blog. En las pymes hay que estar prácticamente conectado los 365 días del año. Con los nuevos teléfonos móviles llevamos la oficina y los asuntos urgentes en el bolsillo. Pero una cosa es trabajar en Madrid con el agobio, el tráfico y el ruido de la gran ciudad y otra muy distinta hacerlo en el monte de Cerro Gordo, varado en La Herradura, dentro de la Costa Tropical de Granada, en el silencio y con los ojos azules de tanto mirar al mar. Soy un piscis de secano que no pisa la playa en verano pero las salidas de sol de nácares y de plata sobre la Punta de la Mona y las puestas rojizas embriagadoras sobre el horizonte de Málaga iluminando los acantilados granadinos son fascinantes y sosiegan el ánimo alterado de tanta crisis financiera, colapso de la Bolsa, ralentización de la economía o nueva recesión, crisis crediticia, inflación galopante o planes de rescate.

Y cuando la luna riela sobre las aguas tranquilas de la playa de la Herradura me olvido de los préstamos, de las deudas, de las garantías y de las hipotecas basura. Sara y yo hemos gozado del encuentro afectuoso con Pedro y Chelo enraizados en Almuñecar y siempre solícitos. Ahora tengo dos paraísos: la naturaleza indómita, salvaje y seductora de mi tierra verata con sus aguas puras y cristalinas entre los cautivadores colores del otoño y el maravilloso espectáculo de luces estivales granadinas envuelto en un clima privilegiado. Cuando esporádicamente me escapo al sur siento más pereza de regresar al centro. Entre el monte y el mar, vivo a distinto ritmo, con otra intensidad y con diferente calidad de vida. Aquí, mis ojos se quedan prendidos sobre el horizonte inacabable. Hay otra luz y  aromas especiales de jazmin, dama de noche, azahar y buganvilla que purifican mis pulmones mugrientos. Tengo como el finado Manuel Alvar en Chinchón, un ciprés delante de mi casa que "habla de emocionados vivires y no de postrimerías".

El 16 de agosto regresé a Madrid y el jueves 18 de esa misma semana salí para Béjar muy temprano para reencontrarme con otro de los buenos amigos de la infancia al que hacía más de 40 años que no veía, Antonio García Hoya, sacerdote "pepino" (con todo afecto) en Venezuela. Su trayectoria pastoral y social tanto en España como en Venezuela ha sido intensa y fructífera. Sobre las 11,30 horas iniciamos el descenso hacia Hervás y nos encaminamos hacia la Hospedería Valle del Ambroz donde a las 12,00 horas teníamos un encuentro con la Directora. El 13 de agosto envíé a la gran familia hervasense este mensaje que reproduzco literalmente: Queridos amigos, ¡Salud y Felicidad para toda la gran familia! Después de algunos aplazamientos, finalmente nos vemos el próximo jueves 18 de agosto en Plasencia, a las 11 horas, para salir hacia Hervás a la entrega de la "Orla del Cincuentenario" a la directora de la Hospedería Valle del Ambroz. Tenemos la sorpresa y la gran satisfacción de que se incorpora a la expedición nuestro querido Antonio García Hoya que se encuentra de vacaciones en España. Ya han confirmado, además, sus asistencia: Demetrio, Emilio, Alonso.... Los que os queráis incorporar, sobre las 11 horas nos encontraremos en la plaza de la Catedral de Plasencia o sobre las 12 horas en la Hospedería de Hervás. Yo saldré de Madrid a las 8 horas para regresar en la tarde-noche y voy sólo en el coche, por si alguno de los madrileños quiere venir. Os recuerdo mi teléfono personal..... Antonio y yo llegábamos a las doce en punto, y acto seguido aparecieron Demetrio, Emilio y Alonso. De inmediato Zacarías, y dos agradables sorpresas no confirmadas: Regidor y Pablo G. Castillo, nuestro Decano que apareció con su familia. Había anunciado también su asistencia FAR pero un contratiempo familiar le retuvo en Cáceres ejerciendo su responsabilidad como abuelo. Tras la alegría, los abrazos y las dosis de buen humor consabidas, nos presentamos ante María Vilela, directora de la Hospedería, con la "Orla" enmarcada por los hermanos González para recordarla el compromiso del 21 y 22 de noviembre de 2009. Se acordó, y con toda amabilidad nos ofreció una de las columnas próxima a la foto de ingreso y allí quedó colocada la "Orla" de los 25 "mosqueteros hervasenses". Termino precipitadamente porque son las 9,40 horas de la mañana y no "he atado una escoba", no sin antes manifestar con infinita alegría, que el primer correo de respuesta que recibí fue de Julián Sánchez Cobos, desde Roma, que por fin aparece tras 50 años "missing". Posteriormente los he recibido de JPM Chico y  de Angel Luengo. Éramos conscientes de la fecha inadecuada pero llevábamos casi dos años aplazando la entrega. Aunque finalmente, "bien está lo que bien acaba".