viernes, marzo 13, 2009

Concentración el 26 de marzo, a las 12 horas, ante el Congreso


Al fin se ha producido la rebelión de la pequeña y mediana empresa que yo pedía el pasado 21 de diciembre en este blog. Asociaciones de pymes y de autónomos de distintos lugares de España llevarán a cabo una concentración ante el Congreso de los Diputados el próximo 26 de marzo, a las 12 horas, para exigir medidas reales contra la grave crisis. Se ha originado lo que denominaba como estallido de conciencia colectiva. Se ha despertado a la realidad. Allí estaremos muchos, miles de pequeños y medianos empresarios discriminados y vejados por los políticos y en distinta forma por las cajas y bancos que sin causa ni razón objetiva cancelan nuestras líneas de financiación y nos colocan en una situación financiera dramática.

Las pequeñas y medianas empresas en España creamos el 90% de los puestos de trabajo y somos el motor de la economía. El autónomo, el pequeño comercio, el profesional, el pequeño o mediano empresario, el cooperativista y todo el que tenga una licencia fiscal de actividad de cualquier clase y condición tiene una cita ineludible el 26 de marzo en la puerta del Congreso. Todos debemos implicarnos para evitar un daño irreparable. El tejido empresarial cuesta años en construirse y escasos días en derrumbarse. La solución está en nuestras manos. Como ya he escrito en este mismo blog: Esta es una revolución vital y necesaria. Por una vez nos corresponde defender nuestros legítimos intereses. La presión fiscal y la falta de financiación han colocado a las pymes en una precaria situación.

Hasta la fecha, la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) se ha mostrado en contra y creo que debe intervenir activamente apoyando la concentración. No puede eludir en un momento tan crítico su responsabilidad. Es parte integrante de la misma realidad y debe medir las consecuencias de sus acciones u omisiones. Su conducta debe ser prosocial y en beneficio del colectivo. Y nada de lo que afecta a la pequeña y mediana empresa le puede ser ajeno. Decía Ramón y Cajal que el que toma las cosas a broma es siempre vencido por el que las toma en serio. En la empresa hay una regla fundamental: si no se lucha no se puede vencer y si no se puede vencer, se pierde. Y para sobrevivir en la crisis más grave de la historia hay que aprender a luchar conforme a las reglas del juego.