martes, junio 29, 2010

España recupera su identidad


Hoy ante Portugal hemos visto la versión de la mejor España. Hemos recuperado nuestra identidad: más velocidad en el desmarque, apoyos cortos, decisión, control del juego y capacidad de ejecución. Ha vuelto la imaginación y Xavi Hernández ha dirigido con gran inteligencia al equipo. Le he visto nuevamente su clásico giro sobre sí mismo en varias ocasiones para pasar al compañero mejor colocado. Creo que hemos ahuyentado definitivamente a los fantasmas con coraje y reacción. Todos los jugadores han estado a una gran altura y Villa ha estado "matador". La entrada de Llorente facilitó el remate de cabeza y la retención del balón a espaldas de la defensa para entregarla a los compañeros mejor colocados de cara a la portería. Excelente trabajo. Hemos sido dueños y señores del terreno de juego y magos del balón. Defensivamente perfectos y físicamente un poco mejor. El doble pivote con Xabi Alonso y Busquets casi magistrales. Era muy importante un partido de esta claridad y perfección para recuperar la confianza. Me ha sorprendido el bajo nivel de Cristiano Ronaldo con Portugal. Parece ausente y conscientemente lejano. No le he visto implicado.

Todos necesitábamos una alegría como la que nos ha brindado la selección española. Contra Paraguay, en cuartos de final, no habrá un ápice de exceso de confianza. La lección ha quedado aprendida con Suiza. Ganar a cualquier equipo es muy difícil pero creo que los jugadores españoles han recuperado la confianza en sí mismos y superaremos a Paraguay. Ahora sí podemos soñar. Paso a paso con cautela hasta el triunfo final.

jueves, junio 24, 2010

Keisuke Honda, un jugador mágico


Hasta la fecha, el mundial de fútbol de Sudáfrica me ha parecido bastante anodino y de mediocre calidad. Dos campeones del mundo como Italia y Francia no han pasado de la primera fase y gran parte de las Selecciones están aferradas a sistemas tácticos que provocan un atroz aburrimiento. España genera muchas dudas y algunos jugadores están en una baja forma alarmante. Hemos perdido parcialmente nuestra identidad. Nuestro sistema de toque exige velocidad en el desmarque y claridad en la definición. Y nos falta condición física para llegar al espacio libre antes que el contrario y capacidad de ejecución. Necesitamos veinte oportunidades para hacer un gol y los equipos importantes no las van a conceder. Contra Suiza salimos con exceso de confianza y frente a Honduras apareció la ansiedad.

He escuchado y leído numerosos comentarios sobre la falta de suerte en ambos encuentros pero si contra Suiza y Honduras, dos de las selecciones más débiles del Campeonato, ya apelamos a la diosa fortuna, ¿ a quién vamos a recurrir, si pasamos la primera fase, en nuestros enfrentamientos a Brasil, Portugal, Argentina o Alemania? Mañana contra Chile tenemos un test difícil que nos va a marcar nuestras posibilidades. Teóricamente somos superiores pero habrá que demostrarlo en el campo. Necesitamos mayor eficacia y resolución. Habrá una dura batalla por el control del juego y la posesión del balón. Necesitamos que aflore el talento y la imaginación.

Hoy he visto en el encuentro entre Japón y Dinamarca un jugador japonés mágico, desenvuelto, ágil, rápido , imaginativo, descarado, de excelente golpeo y velocidad. En una palabra, distinto. Ha hecho un primer gol maravilloso de tiro libre directo y ha dado para empujar el tercero tras una jugada prodigiosa. Para mí, hasta este partido, ha sido la gran sorpresa del Campeonato. Se llama Keisuke Honda. Actualmente juega en el CSKA de Moscú y fue el artífice de la eliminatoria del Sevilla en la Copa de Europa. Tiene 24 años y mide 1,82 cm. Es un jugador de mucha calidad, con una excelente zurda no manejando mal la derecha y desenvolviéndose muy bien como volante, extremo o mediapunta. Posee una gran visión del juego y es especialista a balón parado. Este gran jugador haría las delicias en el Santiago Bernabéu. Confío en que Florentino y Mourinho hayan tomado nota.

martes, junio 15, 2010

La hora de la verdad


Mañana empieza en Sudáfrica la hora de la verdad para España. Nunca había generado la selección española de fútbol tanta expectación y tantas esperanzas. Mañana cierra España a las 4 de la tarde el último partido de la primera ronda enfrentándose a Suiza. Ninguna de las teóricas selecciones favoritas junto a España, como Brasil, Argentina o Inglaterra han demostrado un domininio técnico y táctico o un control permanente del juego. La única que ha sorprendido positivamente por el cambio de su sistema de juego y por el futbol de toque y control ha sido Alemania. No obstante, habrá que observarla con selecciones de mayor entidad.

España debe jugar como sabe, con alegría, tocando el balón, elaborando el fútbol, moviéndose a los espacios libres, realizando sus paredes habituales, controlando el juego, la posesión del balón y aprovechando la capacidad goleadora de Villa, Torres y los demás. El resultado del primer partido es muy importante para adquirir confianza y para demostrar que queremos, podemos y sabemos. Hay que desterrar la suficiencia y empezar con prudencia y paciencia hasta que llegue el gol. Cualquier equipo es capaz de plantar resistencia a la mejor selección porque el fútbol ha potenciado mucho el desarrollo físico, la velocidad de los jugadores y cada vez es más difícil zafarse de un marcaje férreo y de la presión para encontrar espacios libres. Las selecciones de menor condición técnica colocan la mayor parte de los jugadores detrás del balón y salen con velocidad al contraataque. Tenemos que salir muy concentrados, respetando al contrario y con mucha humildad. España tiene una gran personalidad y mucha calidad pero los equipos contrarios ya nos conocen y nos lo van a poner muy difícil. Debemos desterrar tanto el pesimismo como el exceso de euforia. In medio virtus.

Confiamos en que nos ofrezcan una primera victoria y nos ayuden a olvidar temporalmente los momentos difíciles que la mayoría de los españoles estamos pasando. Por una vez, y sin que sirva de precedente, seremos todos rojos.

sábado, junio 05, 2010

La política es el arte de negociar la conveniencia propia


Voy a recomendar a los que se dedican a la política y caen por azar en Mundanesca, la lectura del Discurso 4, La Política más fina de la obra de un fraile español que nació en el siglo XVII, exactamente en Casdemiro (Orense)el 8 de octubre de 1676. Me refiero a Fray Benito Jerónimo Feijoo y Montenegro y a la obra Teatro Crítico Universal, Tomo Primero. Este fraile benedictino estudió en Salamanca y ganó la cátedra de teología en la Universidad de Oviedo. Se consideraba ciudadano libre de la república de las letras. Sus escritos recibieron numerosos ataques, protestas e impugnaciones entre los tomistas y escolásticos hasta tal punto que el rey Fernando VI tuvo que salir en su defensa y prohibir que se le atacara. Se le considera uno de los más importantes miembros de la Primera Ilustración Española. En su época generó una gran polémica. Sus discursos no pasaban desapercibidos.

Destaco algunas de sus reflexiones en este Discurso 4. El término, adonde los hombres caminan, es la conveniencia que pretenden. La virtud está reñida con la propia utilidad, y que es menester abandonar la justicia, para negociar la conveniencia. La adulación y la mentira son las dos alas con las que se vuela a las alturas. La Política, en el sentido que aquí la tomamos, es el arte de negociar la conveniencia propia.

Hay empero entre éstos algunos, que es poco llamarlos necios; porque es razón declararlos locos rematados. Y son aquellos, que aun con conocimiento de que van al precipicio, se empeñan en escalar la cumbre: genios émulos de las vanas exhalaciones, que por brillar en la altura, consienten en ser reducidos a ceniza; y más quieren una brevísima vida en la elevación del aire, que larga duración en la humildad de la tierra. Estos toman por divisa aquella empresa de Saavedra: Dum luceam, peream. Como resplandezca, más que perezca. Tal fue la ambiciosa Agripina, que cuando los Caldeos la dijeron que su hijo Nerón lograría el Imperio, pero la había de quitar a ella la vida, respondió animosa: Occidat, dum imperet. Como reine, no importa que me mate. Tal fue la Inglesa Ana Bolena, que viéndose por sus adulterios condenada a muerte, dijo con orgullo que, hiciesen lo que quisiesen con ella, no podían quitarla haber sido Reina de Inglaterra: como que tenía por más dicha haber sido Reina, aunque muriese en la flor de su edad con afrenta, que lograr de particular una vida larga con honra. En genios de este carácter debemos mirar con lástima, no sólo la desgracia, mas también la demencia. Y como a los que no conocen el riesgo de su ambición, los degradamos de políticos por necios; a los que conociéndole se meten en él, con más razón debemos degradarlos por locos.

El Canciller Bacon, que fue tan gran Político como Filósofo, dividió la Política en alta, y baja. La política alta es la que sabe disponer los medios para los fines, sin faltar ni a la veracidad, ni a la equidad, ni al honor. La política baja, aquella cuyo arte estriba en ficciones, adulaciones, y enredos. Las verdaderas artes de mandar, son elegir Ministros sabios, y rectos, premiar méritos, y castigar delitos, velar sobre los intereses públicos, y ser fiel en las promesas.De todo lo dicho en este capítulo sale, claramente, que en igualdad de talentos, con más seguridad, y facilidad logran sus fines los políticos sanos, que van por el camino de la rectitud, y la verdad, que los que siguen la senda del artificio, y el dolo; que aquélla es la política fina, y ésta la falsa.