martes, febrero 09, 2010

¿Pesimismo, optimismo o realismo?


He estado unos días en Munich por razones de trabajo y he podido observar que en Alemania se respira un ambiente distinto al de España. Aquí, el pesimismo económico, político y social es cada día más patente y un mayor número de españoles, incluidos muchos votantes socialistas, han perdido la esperanza en este gobierno y en la falta de capacidad y gestión de su máximo responsable Rodríguez Zapatero.

Reproduzco un reciente artículo de Roberto Centeno, catedrático de Economía, que esclarece con precisos datos económicos algunas de las propuestas de nuestro gobierno en los foros internacionales.


La Presidencia europea, obligando a Zapatero a comparecer en importantes foros, ha resultado letal. La percepción sobre la situación de la economía española, como había explicado desde distintas páginas, había empeorado sustancialmente desde principio de año, pero las intervenciones de Zapatero han convencido al mundo financiero internacional, aún sin comprender bien la profundidad de nuestros desajustes, de que España, la quinta potencia económica del euro, está en manos de un irresponsable absoluto, y se han encendido todas las alarmas.


¿Cómo es posible que, cuando el mercado mundial acababa de cerrarse para toda la banca española, exceptuando el Santander, BBVA y La Caixa, pudiera seguir afirmando ante la flor y nata de las finanzas internacionales que nuestro sistema financiero es el más sólido del mundo, como si estuviera en un mitin de partido y menospreciando a todos los demás? En Davos, Zapatero ha dado la puntilla a nuestra credibilidad internacional. En España, una semana a propuesta por día retirada a los cinco minutos, que llevaría al Sr. Toxo a exclamar “¡son una pandilla de aficionados!”, ha mostrado a la opinión la insolvencia absoluta del Gobierno. Zapatero está acabado, pero falta saber cuánto tardará en asumirlo y el inmenso daño que va a causar en el intermedio.


Hoy está la Sra. Salgado en Londres. Ha venido de urgencia a explicar lo inexplicable a unos mercados que saben que todo es mentira, desde los balances bancarios a las medidas del Gobierno. ¿Y qué les dirá? ¿Que no saben ni por dónde empezar, que son incapaces de controlar el despilfarro y la corrupción masivas y que las AAPP necesitarán emitir deuda bruta por el 30% del PIB? ¿Que en cada pueblo y en cada capital los ayuntamientos son ya la primera empresa por número de empleados y por volumen de gasto, a lo que se añaden las empresas municipales y autonómicas, 4.000, lo más corrupto entre lo corrupto, diseñadas para ocultar deuda, despilfarrar y dar empleo a familiares y amigos, sin necesidad de responder de nada? ¿Que en 2010, sin financiación, sin inversión pública, sin competitividad y con la mayor subida de impuestos estatales y locales de la historia, se iniciará la recuperación?


Y luego el programa de estabilidad, ¡otro más! ¿y van?… ¿Les va decir que el gasto corriente se reducirá en 2,9 puntos y los ingresos se recuperarán 3,7 puntos? Se caerán por el suelo de risa. Ya nadie cree las cifras de España.


¿Voluntarismo o estupidez pura y simple?


Gasto -50.000 millones,- 40.000 del Estado. ¿Y de dónde? Veamos quién gasta qué.


Presupuesto de Gastos 2010 Administraciones Públicas / (millones de euros)


Administración Central (Estado y OO.AA)…… 131.217


Seguridad Social…… 120.587


Comunidades Autónomas…… 163.805


Entidades Locales………71.474


Administraciones Públicas……… 487.083


Descontando la Seguridad Social, que es una “caja aparte”, o debería serlo, y los fondos de la Administración Central, destinados al Servicio Público de Empleo (SPEE), y al Fondo Estatal de Empleo (FEESL), 21.000 millones, los gastos del Estado son sólo el ¡32,1%! del gasto total, 110.212 millones, algo que no ocurre en ningún otro país.


Y de ese total hay que descontar las partidas de obligado cumplimiento, intereses de la deuda pública, aportaciones a la UE, clases pasivas, etc, con lo que las dotaciones para actuaciones directas ascienden a 56.970 millones, 17.500 en salarios, que es de donde Zapatero ha dicho, sin mirar un papel, que va a recortar ¡40.000 millones! Realmente de traca. Pero además, los dos tercios de obligado cumplimiento y el SPEE están infravaloradas en 10.000 millones como mínimo. La deuda y el paro van a costar eso de más.


Y entonces, de la irrisoria cifra para financiar España, ¿qué se puede recortar? Se deben eliminar los Ministerios de Vivienda, Igualdad y Cultura, 2.321 millones, pero como al menos la mitad de sus funciones habrían de transferirse a otros ministerios, el ahorro neto serían unos 1.200 millones; se debe eliminar el 80% de la Ayuda al Desarrollo, lesbianas de Zimbawe, tiranos del tercer mundo, etc, 4.000 millones; no se debe, pero si no hay más remedio habrá que reducir las inversiones reales a la mitad, 4.700 millones, a costa de más paro y menor competitividad. Y lo que están barajando, bajar el 10/15% el sueldo a los funcionarios del Estado, como en Irlanda, mientras los autonómicos, asesores y familiares, que ganan entre un 40% y un 300% más, siguen chupando, 1.750/ 2.625 millones. Pero como hay 10.000 millones de infravaloración, después de dejar al Estado sin recursos para garantizar el funcionamiento de la nación, ¡entre 1.700 y 2.500 millones de ahorro!


Por tanto, o se entra a saco en el despilfarro y la corrupción del sistema autonómico y local, responsable de los dos tercios del gasto total, o no hay nada que hacer. España no puede tener un funcionario, asesor o liberado sindical por cada cinco activos, y cada activo manteniendo un parado, un jubilado o un funcionario; ni 4.000 empresas municipales y autonómicas que derrochan sin límite ni control alguno. En conjunto, España no puede tirar cada año 90.000 millones de euros en puro despilfarro. O se acaba con eso o eso acaba con España.


Una vez que la confianza en nuestro sistema financiero se ha evaporado, igual que en nuestra economía y en la capacidad mental de Zapatero, puede ocurrir cualquier cosa. Por ello solo me aventuraré a subrayar lo más obvio, aunque hay algo seguro: Zapatero tiene que irse, el PSOE tiene hombres valiosos y sensatos; con Zapatero, cualquier solución es ya imposible, el deterioro a partir de ahora puede ser muy rápido.


El cierre de los mercados a bancos y cajas, justo cuando se avecina un tsunami de refinanciaciones y morosidad es en sí mismo un desastre. Queda el BCE durante un tiempo, para trampear deuda a largo con préstamos a corto. Sin embargo, la financiación a la economía real sufrirá un estrangulamiento brutal, lo que hace imposible recuperación alguna. La deuda del Estado de momento seguirá colocándose con los CDS al alza. La estrategia suicida y única en el mundo seguida en 2009, de colocar el 70% de la deuda a menos de un año, nos costará muy caro en 2010. Pero en algún momento del año, el problema puede no ser el coste, será quién querrá prestarnos.


Después de volar 14.000 kilómetros, sin que Obama le invite ni a tomar un café, afirmaría que “su mensaje económico ha calado en EEUU”. El viernes, después de la reunión con sindicatos y empresarios, afirmaría: “No voy a gobernar para los mercados, sino para los ciudadanos”, sin anunciar medida alguna. Ante las advertencias de Campa y todos los expertos de Hacienda sobre la histéresis del mercado de trabajo, es decir, una situación en la que el empleo cae más que la actividad económica, el paro se hace permanente, y la ocupación ni siquiera se recupera cuando la economía mejora, Zapatero dice que eso no va a ocurrir porque lo dice él. Ha perdido el norte, si alguna vez lo tuvo, nos lleva directamente al desastre.