domingo, junio 22, 2008

Arshavin, el zar ruso


Ayer pudimos admirar las habilidades de un genial jugador ruso, Andre Arshavin. En dos acciones de inspiración, fuerza e inteligencia resolvió el pase de Rusia a semifinales de la Eurocopa. Me recordó al mejor Maradona de todos los tiempos. Con una singularidad muy importante: la habilidad con la que maneja las dos piernas y su capacidad para atacar y defender. En el segundo gol, su velocidad, cambio de ritmo, facilidad de golpeo y asistencia sobre la línea con la pierna izquierda fueron determinantes. El tercero, tras casi dejar sentados a los dos defensas lo ejecutó con un gran golpe de empeine con la diestra, pasando el balón entre las piernas del portero holandés. Sería una gran satisfacción para España enfrentarnos a este poderoso y magnífico jugador en semifinales, si accedemos a ella. Me sorprende que a sus 27 años, con 1,73 de estaura, no esté jugando en uno de los grandes equipos de Europa.

Guus Hiddink, seleccionador de Rusia, lo ha definido como un "ganador por naturaleza". En los dos primeros partidos de Rusia no pudo participar porque estaba sancionado. Fue notoria su ausencia. Desde su regreso al equipo, Rusia ganó a Suecia 2-0 con un gol suyo y contra Holanda cambió el ritmo y el resultado del partido. En ambos encuentros ha sido elegido como el "Mejor jugador del Partido". En la actualidad, juega en el Zenit de Rusia, actual campeón de la UEFA. Un jugador virtuoso con unas condiciones naturales portentosas. Decía el moralista y filósofo suizo Henri Fréderic Amiel en el siglo XIX lo siguiente: Hacer con facilidad lo que es difícil para los demás; esto es el ingenio. Hacer lo que es imposible para las personas de ingenio, esto es el genio.