sábado, febrero 13, 2010

La salida de la crisis demanda trabajar más y gestionar mejor


Vivimos tiempos de gran zozobra e inquietud en el mundo empresarial. Las empresas son como las personas, nacen, crecen, se desarrollan y mueren. La grave crisis económica actual es una gran pandemia que está produciendo la muerte de cientos de miles de empresas en España y en el resto del mundo. Sin embargo, en tiempos de crisis hay muchos emprendedores con talento que saben encontrar oportunidades para realizar buenos negocios hoy y consolidar empresas que tendrán éxito mañana. Hay personas inteligentes que sus errores y aciertos del pasado los asumen para evolucionar hacia el futuro. Dice Francisco Muro consultor y directivo de empresa que nada es nunca como siempre. En este mundo de cambios constantes evolucionar no es una opción, es una obligación para sobrevivir.

Hay personas con gran experiencia y talento a los 50 ó 60 años que saben evolucionar y se adaptan perfectamente a los cambios, que la empresa, la política o la enseñanza están injustamente jubilando. Son personas muy capacitadas que saben hacer un uso racional e inteligente de la propia inteligencia. El talento no tiene una fecha de caducidad concreta. Puede caducar a los 30 ó 40 años o no poseerse nunca. Hay personas maduras en las empresas o en otras actividades que aportan creatividad y entusiasmo que muchos jóvenes han perdido o nunca han tenido. El éxito en la empresa como en la vida social o política lo disfrutan seres de cualquier edad con gran sentido común, buen criterio, excelente juicio, imaginación creadora, liderazgo y una virtud muy importante que es una preciosa palabra en francés o a mí me lo parece, charme, encanto, hechizo.

Pero todas estas virtudes son insuficientes si no hay trabajo intenso en equipo, esfuerzo, plena dedicación y responsabilidad. Trabajar más y gestionar mejor implica ser más eficientes incrementando la productividad en la empresa y los buenos resultados. El éxito fácil y rápido no existe. Hay quien apela a la suerte o al azar para tenerlo pero estos escapan a nuestro control. Y como decía Picasso la inspiración existe pero tiene que encontrarte trabajando.