De un mes a hoy que no he escrito nada en mi blog, han pasado muchas cosas en esta piel de toro denominada España. El partido socialista ha sufrido una debacle histórica, jamás conocida, en las elecciones autonómicas y municipales celebradas el pasado 22 de mayo. Se consumó lo que anunciaban los sondeos. La única comunidad autónoma donde puede gobernar con el apoyo de los comunistas es en mi tierra, Extremadura, sin embargo, como en el resto de autonomías, el partido más votado ha sido el Partido Popular. Aunque todavía no se han constituido los gobiernos autonómicos, dudo seriamente que los comunistas extremeños elegidos para la asamblea se abstengan para que gobierne la lista más votada.(Nadie es profeta en su tierra. Me equivoqué con los comunistas y entono el mea culpa, mea culpa, mea grandisima culpa.)
ZP, el gurú de los recortes sociales, se ha revelado como el nuevo portátil "tonto" que anuncia Google "completamente en la nube y carece de disco duro". Pero se aferra al poder, no convoca elecciones, y se queda hasta marzo 2012 a pesar del mensaje que le han dejado los españoles en las urnas. Eso sí, tras el desastre electoral ha designado a dedo al candidato socialista a presidente para las próximas elecciones generales. Al político más "listo". Un experto en manipulación del lenguaje que ha declarado que no le llamen Rubalcaba sino "simplemente Alfredo". El ministro de todo y de siempre que pretenden presentarnos como un hombre nuevo y de futuro cuando es el valido de ZP que "más cadáveres tiene en el armario". Un gran experto en retruécanos, en juegos de palabras, en entelequias imaginarias y en pura retórica pero por mucho que se empeñen los socialistas la manipulación del lenguaje no cambia la realidad. Alfredo tiene la misma responsabilidad que ZP en la ruina económica de España y en los 5 millones de parados. Además, atrajo todas las miradas socialistas con el Gal, la corrupción, el 11-M y el caso Faisán. No es el "bálsamo de fierabrás" como pretende ZP ni el solicitado por los ciudadanos para la renovación y el cambio. Y las encuestas de este fin de semana en los medios lo ratifican. El P.P. supera al P.S.O.E, para las elecciones generales en 13,8 puntos, según el diario El País y El Mundo. Alfredo es el problema y no es la catarsis que necesita el partido socialista. ¿Estarán satisfechos los indignados de las plazas de España que piden una democracia real y limpia con esta pantomima? Lo he escrito una vez y lo reitero: ¿Qué autoridad moral o credibilidad tiene el pirómano Alfredo que de forma súbita se convierte en bombero?
Necesitamos hombres con audacia intelectual, bienaventurados del talento y políticos de más hechos y menos palabras. Eficientes gestores honrados con imaginación creadora que devuelvan la confianza perdida a la sociedad. A todos nos corresponde para salir de la crisis, trabajar más en equipo y mejorar la productividad en cada puesto de trabajo. Los socialistas han deshonrado el valor de las palabras y no son el ejemplo. Se han desacreditado y el pueblo mayoritariamente no les cree. La sociedad española vive el problema, conoce la realidad y se expresa en las urnas con sentido común, gran criterio y mejor juicio.
