Cada vez que en nuestra democracia ETA ha cometido una asesinato, todos los gobiernos han salido a escena y han proclamado urbi et orbe que todos los terroristas serían detenidos, juzgados y “se pudrirían en la cárcel”. Dice la máxima latina: “Verba volant”, es decir las palabras se las lleva el viento. El pasado sábado salió de la cárcel de Aranjuez (Madrid) una alimaña sanguinaria con rostro humano, convicta y confesa, llamado José Ignacio de Juana Chaos que ha asesinado a 25 personas y ha permanecido en la cárcel 20 años y nueve meses. Diecisiete años y nueve meses por los 25 asesinatos y tres años por amenazas terroristas vertidas en dos artículos de opinión publicados en el diario Gara en el año 2004. O sea, 256 días por asesinato y 540 días por apología del terrorismo. ¡Qué incoherencia y atrocidad!
Si alguien entiende el Código Penal español aquí tiene un foro donde explicarlo. Fue detenido en 1987 y condenado a 3.000 años de cárcel. ¿Cuántos años ha tenido de redención de penas? ¿Por qué? ¿ Se ha arrepentido? No. ¿Ha pedido perdón? No. ¿Ha indemnizado a los familiares de las víctimas? No. Entonces ¿por qué ha salido de la cárcel y no ha cumplido íntegramente las penas? ¿No podía haberse revisado la condena? Los doctos afirman que fue juzgado por el Código Penal de 1973 que contemplaba la redención por trabajos. Y con 40 años de asesinatos de ETA con más de 1000 muertos ¿no ha habido tiempo para modificar este vetusto Código Penal? ¿No puede haber cadena perpetua para casos excepcionales? ¿25 asesinatos es algo común? Hay fiscales “progresistas” que afirman que la cadena perpetua genera inseguridad. Pero muy inferior a la inseguridad que genera la libertad de un asesino como de Juana Chaos.
¿Qué ADN tiene un criminal que se ríe y se mofa del dolor de las víctimas.? Es difícil encontrar un sádico tan cruel y tan indigno. Un asesino anda suelto, es el título de una película americana de 1997 dirigida por Jeb Stuart, de la que Enrique y Damián, buenos amigos del fútbol 7 y especialistas en cine darían "pelos y señales", sobre los asesinos en serie donde hay brutales y trágicos asesinatos que recuerdan la cruel muerte de personas buenas e inocentes a manos del irredento asesino de Juana Chaos que podían haber sobrevivido si no hubiera utilizado el terror indiscriminado.
