Durante estos días de vacaciones he enviado tres comentarios al diario digital El País.com sobre temas de actualidad y todos han sido censurados. El periódico independiente de la mañana -¡qué sarcasmo!- reprueba las opiniones políticas contrarias a su línea ideológica. La vanagloriada ética de la que presume y el código deontológico con el que adoctrina hace tiempo que fermentan en el basurero del sectarismo. Tiene tres obsesiones políticas vinculadas al P. P. , Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid y Francisco Camps, presidente de la Comunidad Valenciana. Y todo vale para su destrucción; asuntos e historias falsas, arteras y manipuladas. Está haciendo méritos para que el PSOE le reanime de su "coma" económico y paralice su quiebra financiera. Do ut des. Te doy para recibir algo a cambio. El pensamiento único es una realidad indiscutible, sólida y sin fisuras. Ha transformado el derecho fundamental que consagra nuestra Constitución de comunicar o recibir libremente información veraz en culto a la difamación, al insulto, al ajuste de cuentas o al chantaje. A la hora de juzgar a la oposición no fundamenta nada, ni contrasta la información filtrada, acusa y en juicio paralelo condena. Y a los que discrepamos de su código de conducta y lo expresamos nos amordaza. Otro día escribiré sobre el estrabismo en el ojo izquierdo de la Fiscalía Anticorrupción. Y mientras tanto, A la justicia y a la inquisición, chitón.
