domingo, julio 25, 2010

Quis custodiet ipsos custodes?


Esta es una frase del poeta latino Juvenal nacido en el año 60 d.C. que significa ¿Quién vigilará a los vigilantes? ¿Quién custodiará a los que custodian? Yo creía, en mi madura ingenuidad, que el Tribunal Constitucional era el garante del orden constitucional y que sus decisiones afianzaban el sistema democrático frente a los abusos del poder ejecutivo o de la propia mayoría parlamentaria. Incluso, pensaba, que sus sentencias deben respetarse cuando afectan a la organización o desarrollo del Estado autonómico o a los derechos fundamentales. Pero nuestro iluminado presidente de Gobierno, Rodríguez Zapatero, se ha convertido en vigilante y custodio del propio Tribunal Constitucional, con motivo de la sentencia sobre el Estatuto de Cataluña, y ha prometido sortear o burlar los aspectos inconstitucionales con el desarrollo de leyes orgánicas. Decía mi admirado Oscar Wilde que el hombre puede soportar las desgracias que son accidentales y llegan de fuera. Pero sufrir por propias culpas, ésa es la pesadilla de la vida.

Imagino que la ley orgánica de octubre de 1978 que crea el Tribunal Constitucional que no he leído ni conozco, debe garantizar al juez y árbitro del orden constitucional, autonomía, independencia e imparcialidad que son las facultades o virtudes de todo árbitro. Pero los silencios del propio Tribunal tras las graves declaraciones del malhadado presidente ponen en duda su imparcialidad. ¿Cómo va a hablar el Tribunal si su designación corresponde a los órganos políticos de naturaleza representativa? ¿Cómo va a callar a su propio jefe? ¿Quién limita y controla al Tribunal Constitucional? El propio Gobierno. Luego su función estatal, precisa y concreta de control al ejecutivo queda anulada por el propio ejecutivo. Mientras no cambie el sistema de designación de los magistrados, el Tribunal Constitucional es un órgano politizado, sin autonomía, ni independencia real ni imparcialidad. Y a pesar del prestigio profesional como grandes juristas, sus sentencias no son de carácter jurisdiccional sino políticas. Por eso Rodríguez Zapatero las combate con argumentos políticos y así tenemos un Tribunal Constitucional completamente desvirtuado con vinculación total a la lógica partidista. Es decir, fraccionado, politizado y partido. Más grave aún, los valores constitucionales están supeditados a los intereses partidistas. Un Tribunal Constitucional de esta naturaleza no ofrece seguridad jurídica sino inseguridad y escasa o nula legitimidad a los españoles.

martes, julio 13, 2010

El errático e impredecible balón "Jabulani"


España ha mostrado una limpia trayectoria y todos la recordarán como un campeón del mundo de fútbol en Sudáfrica 2010, estable, firme y sólido. Lo contrario que el balón oficial de Adidas denominado "Jabulani" que ha mantenido a lo largo del Campeonato una constante trayectoria errática y una velocidad inestable en los golpéos y disparos con potencia de larga distancia. Parecía un balón poseido o trastornado. Los calificativos que ha recibido de los jugadores profesionales han sido "atroz, horroroso, impredecible, un desastre, terrible, balón barato de supermercado". Si nuestra empresa TECSPORT, S. A. propietaria de las marcas FUTSAL y FTS , veintitrés años en el mercado comercializando balones de todos los deportes y otros productos deportivos, coloca un balón termosoldado en el mercado profesional de tan deficiente calidad técnica y tan impredecible en el control, golpéo y trayectoria, tiene que cerrar al día siguiente por la presión y campaña de desprestigio de las propias multinacionales. Uno de los miembros del equipo técnico de Adidas que ha colaborado en el desarrollo del balón ha hecho las siguientes declaraciones: No hay balón más redondo que éste, más esféricamente perfecto. Dicho así, y escuchado por profanos, queda la impresión de que la principal y única virtud de un balón es la esfericidad. Si así fuera se podría jugar al fútbol modificando las dimensiones de una bola de petanca o de billar, de una pelota de tenis de mesa, de una pelota de gimnasia rítmica, de una de pilates o de una polivalente lisa de caucho. No hay pelotas más esféricamente perfectas que éstas. Dice la FIFA lo siguiente: En contraposición con las molduras planas de los balones anteriores, el Jabulani consta de ocho paneles tridimensionales ensamblados térmicamente, que han sido moldeados esféricamente por primera vez en la historia para hacer de esta pelota un balón perfectamente redondo y más preciso que todos sus antecesores. En conformidad con las rigurosas especificaciones de la FIFA respecto a los balones de fútbol, hemos creado una pelota pequeña y pesada, que da lugar a una precisión máxima, un agarre perfecto y un vuelo excepcionalmente estable, ha declarado Thomas van Schaik, Jefe de Relaciones Públicas Globales de Adidas.

Las multinacionales crecen y se multiplican presentando en los medios mensajes comerciales manipuladores. O lo que se denomina publicidad engañosa. La descripción del balón "Jabulani" es el ejemplo más claro. Han seleccionado un cuero sintético duro, resistente y áspero de difícil golpéo y control que al moldearle y pulirle esféricamente lo han transformado en un cuero, que sin perder su dureza, no tiene toque, es resbaladizo, con dificultad de agarre para los porteros, impreciso e inestable en el vuelo y trayectoria. Su bote es incontrolable y mojado parece la piel de una anguila. ¿Por qué cuesta un balón "Jabulani" oficial de tan baja calidad, de precio de venta al público entre 110 y 120 euros? Porque lo publicitan en los medios audiovisuales y ese gasto publicitario hay que incrementarlo en el precio. ¿Cuesta ese precio? Sí. ¿Lo vale? No. Decía Warren Buffett : "El precio es lo que pagas. El valor es lo que recibes." Los profesionales del fútbol han tenido en este campeonato del mundo una vivencia adecuada y una desagradable experiencia comprobando con certeza la falta de fiabilidad del extraño y errático balón oficial "Jabulani" de Sudáfrica 2010. Así es el balón oficial. Las réplicas son duras como piedras. Dice FIFA y ADIDAS que el "Jabulani" es la obra maestra de los ocho paneles sintéticos. El avance en la tecnología del fútbol. ¡Manda carallo! Como practicante veterano de fútbol 7 llevo jugando tres meses con "la obra maestra" y es impresentable. "Jabulani" en zulú significa "celebrar" pero no hay nada por qué hacerlo salvo el triunfo de España como campeón del mundo.