domingo, enero 09, 2011

Vuelven los fantasmas de la deuda


El año 2010 ha terminado económicamente con más pena que gloria. Nuestra bolsa, comparada en dólares con otras, ha caído un 23,6%. Ha sido con la bolsa griega una de las peores del mundo que ha caído en euros un 42%. No somos Grecia pero nos parecemos. Por eso, y por otras muchas cosas negativas de nuestra economía ha vuelto la desconfianza al mercado de la deuda. Se vuelve a dudar de nuestra solvencia y la prima de riesgo vuelve a alcanzar 265 puntos sobre el bono alemán. Rescatada Portugal, como parece, en los próximos días que ha alcanzado los 431 puntos sobre el bono alemán nos quedamos con la "espada de Damocles" del rescate sobre la cabeza.

El banco americano Citigroup en un reciente informe sobre España ofrece un panorama muy sombrío sobre la incapacidad demostrada de nuestro gobierno para afrontar la crisis y nos ponen al mismo nivel de Irlanda y Grecia una vez se reconozcan los graves problemas del sistema financiero español. Literalmente dicen: “A largo plazo, podría ser necesario una reestructuración de la deuda a gran escala del sector financiero español y posiblemente la soberana”. Dice sin sonrojo que la banca española es uno de los principales problemas de la economía española. Y más grave todavía: “Los test de estrés están desacreditados”. Y aquí nos dicen que la banca española es una de las más saneadas del mundo. Y nos ponen como modelo de solvencia los test de estrés. ¿Quién miente? ¿A quién creemos? Pero dice mucho más: “El tamaño de las pérdidas latentes en el sector financiero es una gran incógnita, pero probablemente será grande. Dada la exposición de los bancos a la construcción, el inmobiliario y a consumidores muy endeudados, el tamaño de las inyecciones de capital... parece deplorablemente (woefully) inadecuado”. ¿Quién y cuándo nos van a decir qué bancos o cajas están en situación de insolvencia y con qué cantidad deben capitalizarse?

Y no se corta un pelo afirmando que el gobierno español no cumplirá el déficit fiscal del 6% en el 2011, en la línea de Bruselas. Y que el cierre del 2010 terminará en un déficit del 9,3% sobre el PIB y que el 6% se logrará a finales del 2012. Al déficit añade las caidas del PIB. En junio de 2009, nos dijo Leire Pajín, actual ministra de Sanidad,lo siguiente: Les sugiero que estén atentos al próximo acontecimiento histórico que se producirá en nuestro planeta: la coincidencia en breve de dos presidencias progresistas a ambos lados del Atlántico, la presidencia de Obama en EEUU y Zapatero presidiendo la UE. La coincidencia en el tiempo de Obama y Zapatero en la UE supondrá una esperanza para muchos seres humanos. ¿Será el rescate de España, el incremento de la pobreza y la exclusión social el gran acontecimiento histórico?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Recopilado por el amigo de Perico de Lacoma:
Misterio: popularidad que Zapatero ha conservado a lo largo de estos años pese a lo desastroso de su gestión.
Nada de lo que pretendía lo ha conseguido, y lo que ha conseguido fue al elevado precio de dividir a los españoles.
Ni la negociación con ETA trajo la paz al País Vasco, ni los nuevos estatutos han articulado mejor España, ni las reformas educativas, ni la Ley de la Memoria histórica, encuentran el respaldo de la mayoría de la población.
Sin embargo, J. L. ha sido el político mejor evaluado. O sabe venderse mejor que gobernar o esta población es incapaz de evaluar a sus gobernantes.
Podemos ser más ignorantes que otros pueblos, -hay ignorantes listísimos-, y llego a una conclusión penosa: José nos gobierna apoyado en nuestros vicios, en vez de en nuestras virtudes, aunque no lo reconozcamos.
Mientras otros gobernantes se apoyan en las mejores cualidades de su pueblo, Zapatero se apoya en las peores del nuestro: el resentimiento, la envidia, el tribalismo, la picardía, el dogmatismo, la soberbia, el no aceptar nunca que podemos habernos equivocado, el yo hago lo que me da la gana y el que venga detrás que arree, el no reconocer otros méritos que los propios y el disparar contra todo el que destaca constituyen los cimientos de su política desde que llegó a la Moncloa. Y los españoles nos sentimos a gusto con ella, aunque en nuestro fuero interno reconozcamos que no es la mejor. No voy a decir con ello que nos falten buenas cualidades. Pero el vicio es siempre más fácil de practicar que la virtud y si nos gobierna alguien que nos marca ese camino, no tenemos el menor inconveniente en seguirle.. Durante los últimos cinco años, en España se han juntado la peor política con nuestros peores instintos.
Todo cuanto ha hecho el gobierno ha sido para fomentar éstos: El derroche, la holgazanería, la irresponsabilidad, la chapuza, y a castigar el ahorro, la frugalidad, el esfuerzo, el trabajo o el estudio concienzudos. Desde las jubilaciones anticipadas a facilitar el pase de un curso a otro con un montón de asignaturas pendientes, pasando por las peonadas falsas, la multiplicación de fiestas, el dispararde el consiguiente endeudamiento. El subsidio como vehículo de la «calidad de vida» tanto en pueblos como en ciudades, en la vida laboral como en la jubilación, en las aulas como en los negocios. ¿Cómo no íbamos a aprobar la gestión del hombre que nos ofrecía un país donde se ataban los perros con longanizas?
Tal país no existe. Puede existir durante un periodo de tiempo, pero cuando se acaban las longanizas, se acaba. Se nos ha acabado con la crisis económica y la escasa preparación que tenemos para afrontar los desafíos que tenemos delante. Los españoles sabemos gastar, pero no sabemos economizar. Nos hemos olvidado del esfuerzo, de la obra bien hecha y del afán de superación, completamente ignorados durante la última etapa. Más grave todavía ha sido el ataque sistemático que ha sufrido la excelencia en nuestro país de un tiempo a esta parte. Era una política perfectamente planeada contra el que destacaba en cualquier profesión o actividad.
La mediocridad es un valor social. España es hoy el país más vulgar de nuestro entorno, como se comprueba abriendo la televisión o escuchando cualquier debate político, sea en el Congreso, sea en el último ayuntamiento. Y esto ocurre precisamente cuando se necesita más que nunca gente emprendedora, con ideas, capaz de competir en un mercado mundial.
¿Qué ha hecho nuestro gobierno ante ello? Pues este gobierno se encuentra paralizado ante la crisis. La única respueesta es «No se reducirá la protección social». Lo de siempre. De decirnos lo que realmente hay, de llamamientos al sacrificio, a la laboriosidad y tomar el toro por los cuernos, nada. La remodelación de Gobierno no hace más que abundar en lo existente.
¿Preferimos seguir la senda de nuestros vicios o de nuestras virtudes?
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Anónimo dijo...

Quiero hacer notar, en relación con lo comentado anteriormente, la chapuza que hizo el diseñador de este sitio de la red al permitir escribir aquí indefinidamente, sin aviso previo de que solo se pueden enviar 4096 caracteres. En mi caso había escrito más de 9000 y tuve que recortar y deformar casi todo el comentario para poderlo meter en dicho cupo. Una prueba más de los resultados de una política pública o empresarial bastante inadecuada a los tiempos que corren y reflejada en el citado comentario: cercenamiento de la creatividad, escasa productividad y provocación de pérdida de tiempo de los demás a consecuencia de la cultura de la chapuza generalizada, el disparo contra todo lo que destaca, la holgazanería,etc. ¡¡¡Qué estrésss!!!