domingo, mayo 06, 2012

"Cómo no te voy a querer..... cómo no te voy a querer...."

Ayer sábado, antes de nuestro partido de fútbol 7 de veteranos llegaba Luis, socio madridista, de gran corazón merengue, familiarmente conocido
en el fútbol desde hace muchos años como "Molinillo" cantando y mirando a los seguidores atléticos, culés y bilbainos que, "haberlos haylos" en el grupo y entonando el estribillo "cómo no te voy a querer.... cómo no te voy a querer...." que sirve de título a mi blog de esta semana.  Acto seguido, empezó la trifulca y discusión deportiva de cada jornada pidiendo, en esta ocasión, los madridistas a todos los demás que nos hicieran el paseillo antes de empezar el encuentro. Los improperios que recibimos son irreproducibles.

Las opiniones, los gustos y los colores son rebatibles y sometidos a juicios de valor. La realidad, los hechos y los datos son constatables e irrefutables: Real Madrid, C. F. 32 campeonatos de Liga. F. C. Barcelona: 21 campeonatos de Liga. En la época dorada y de máximo esplendor de la historia del Barcelona, incluida dentro de las seis últimas temporadas, F. C. Barcelona tres Ligas, Real Madrid, C. F. tres Ligas. El torneo más importante y de máxima regularidad es la Liga y el denostado, criticado, vilipendiado, insultado, menospreciado, vejado y humillado Mourinho por muchos de los  mas necios comentaristas o locutores deportivos, va a establecer previsiblemente un record esta temporada que va a tardar años en igualarse: 100 puntos y próximo a los 120 goles a favor. Mou ha demostrado con creces, en Europa, que es un entrenador con garantía de éxito al que muchos de los "plumillas de corral" vaticinaban o mejor deseaban que tuviera en España el mayor de los fracasos. Ahora, tras el éxito, están desaparecidos o enmudecen como muertos. He dicho y tengo escrito que Mou es el único entrenador del mundo que podía destronar en la Liga al F. C. Barcelona y al segundo año lo ha conseguido.

En el Master Empresarial del I.E. nos enseñaron que  no es fácil cambiar la cultura de cualquier empresa en crisis el primer año, ni saber los valores tradicionales que hay que conservar o asimilar y los que hay que eliminar para conseguir el éxito. Lo mejor o lo  peor -depende de colores- le ha  sometido a Guardiola a tal presión que no ha podido resistirla, le ha hecho perder su identidad y  ha desertado del equipo. Y lo más grave para los culés, por la división social que supone y lo que desestabiliza al rival, Laporta amenaza con volver.  Analizando los encuentros celebrados contra el BarÇa, había observado que Mou estaba buscando la fórmula definitiva para neutralizar o reducir la capacidad ofensiva de Messi que representa el 80% o más de la elaboración y creación lesiva del  equipo. Y en el encuentro del "Mou Camp" consiguió anularle táctica y estratégicamente. Mou es un hombre inteligente con un gen regulador apasionado, ganador, trabajador y buen estratega que terminará entendiendo y asimilando la historia del Madrid pero los madridistas debemos comprender que sus métodos y sistemas de trabajo son eficaces y dan fruto. Ganar siete Ligas en diez años, en cuatro países distintos y especialmente en los tres países con los Campeonatos más importantes del mundo, no es fruto del azar  o la casualidad.  Decía Darwin que Natura non facit saltus. Quería decir que la evolución humana es continua y gradual y que los bruscos saltos de los registros fósiles son fruto de la imperfección y nunca de la perfección. Así que Suum cuique,  a cada cual lo suyo, y a Mou lo que en justicia le corresponde.

Por distintas causas o circunstancias, llevo vinculado al mundo del fútbol o fútbol sala desde hace muchos años.  Fui primer presidente, fundador de la Federación Madrileña de Fútbol Sala y Vicepresidente de la independiente de FIFA, Federación Española de Fútbol Sala.Con este motivo, hace 25 años creé la empresa Tecsport, S. A. y registré la marca Futsal que permanece activa. Durante un tiempo fui editor a través del grupo empresarial que dirigía de la Revista "Otros Deportes" anteriormente en formato de periódico semanal dirigido por Jaime Martín Semprún. La experiencia duró poco porque las pérdidas en seis meses fueron inmensas. De los distintos sectores económicos que he tenido la oportunidad de gestionar o conocer el de la edición ha sido el más difícil. Sin embargo, el mundo de la Federaciones y de la Edición me dio la oportunidad de conocer a los grandes gurús -que ellos se creen- de la información deportiva. Como cualquier aficionado están llenos de filias y fobias y la rivalidad entre ellos es enfermiza. Cuando se ponen al micrófono impostan la voz y dogmatizan sobre directivos, entrenadores y jugadores, como si estuvieran hablando desde la silla gestatoria papal y cuando ven su nombre en el diario deportivo de turno sufren de vana ostentación y se consideran agraviados por no haber sido propuestos como candidatos para el Nóbel de Literatura. Leo diariamente casi toda la prensa digital, incluida la deportiva y escucho habitualmente Onda Cero a excepción del deporte nocturno que escucho la Cope.

En esta última emisora, voy a concederme libremente el minuto del oyente de los domingos. La actitud mayoritaria frente a Mourinho raya en el paroxismo. Buscan irracionalmente la parte negativa cuando hace las cosas bien y le vapulean ferozmente cuando las hace mal. Su enfermedad es exacerbada. Alcalá y Larrañaga muestran con frecuencia cómo cualquier chifladura es una hipótesis plausible con solo imaginarla. Pedirle a Emilio Pérez de Roza, carraca y bufón barcelonista, que sea ecuánime o equitativo alguna vez, abandone el cainismo madridista o el resentimiento contra Mourinho es como pedirle a Roberto Palomar que aprenda algo de fútbol. Le conocí mamando y escribiendo de fútbol sala y por lo que escucho le queda tiempo para saber algo de fútbol. Hasta el punto, que hay días que oyéndole, su simplicidad queda en evidencia. Llama fútbol bueno o malo al efecto de  sus desbordadas fantasías.  Paco González, al que le gusta el boxeo, ha recibido unos cuantos golpes de realidad en la "mandíbula y en el hígado" con el triunfo inesperado de Mou que le ha dejado informativamente grogui y en su aturdimiento levanta el puño creyéndose vencedor.  Tienen que reproducir la información de otros medios porque Mou no les da ni "bola".



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